Repoblar áreas que han sido pasto de las llamas es el objetivo de un proyecto que se desarrolla entre Caminomorisco y Nuñomoral y que, además, sirve para prevenir futuros incendios forestales.
Para ello han instalado cámaras que, según explica Antonio Pérez, de Repsol, "se conectan vía satélite a una plataforma donde podemos medir el resigo de incendio con 10 días de antelación".
En total se vigilan 3.300 hectáreas. La tecnología sirve no sólo para ayudar a controlar ese perímetro, sino también para detectar conatos de incendio en etapas incipientes.
"Esto no sustituye, esto es una capa más de información para los que realmente luchan contra el incendio, no que son la gente que está aquí en el en el monte"
Las Hurdes han sido pioneras en este proyecto que ahora comienza a desplegarse en Asturias y Portugal. Una tecnología 100% española y única en el mundo, que tiene otra vertiente: la social. Y es que su puesta en marcha ha generado 900 puestos de trabajo en la zona.