Los vecinos de Garganta La Olla esperaban que las primeras lluvias, después del incendio de hace unas semanas, arrastrarán las cenizas creando así un problema con el suministro del agua. Una situación que ya se vivió el año pasado y provoca hoy, en los vecinos del pueblo, incertidumbre.
Para evitar que la situación se complique el Ayuntamiento garganteño ya ha tomado medidas, como buscar captaciones de agua para llenar así el depósito y garantizar el suministro.
La situación se repite, también, en Aldeanueva De la Vera, la zona más afectada por el fuego. Allí desde ayer se cerró la captación de agua y ahora ponen la vista en el cielo con el temor a lo que pase con las próximas lluvias anunciadas.