Abadía revive esta tarde la tradición de los Calbotes y ofrecerá castañas asadas en el merendero, junto al río. Hablamos de una costumbre muy popular en toda Extremadura, que reúne en el campo a pandillas de amigos en torno a una lumbre para asar castañas y compartirlas. Un rito que se conoce con multitud de nombres según la zona: Calbotá, Carbochá, Chaquetía o Chiquitía.
Lo habitual es que esta merienda en el campo se celebre el día 1 o 2 de noviembre. Se trata de una reunión de amigos para tomar los frutos de la temporada, higos pasas, nueces, castañas asadas o dulce de membrillo, rodeada de leyendas, como explica Israel Espino, experta en Mitología y Antropología.
Sea como fuere, esta tradición se ha mantenido hasta nuestro días, aunque ha perdido parte de los ritos, como la de hacer calaveras con calabazas.
Una fiesta que es prima hermana de Halloween. Comparte el mismo origen celta que los irlandeses llevaron a Estados Unidos cuando emigraron en masa a mediados del siglo XIX, para huir de la hambruna que asoló la isla.
