Juan Pablo II nunca pisó Plasencia, pero su figura podrá ser venerada desde este domingo en la ciudad. La reliquia de la sábana empapada con la sangre del que también es santo ha sido entregada esta mañana por el obispo de Plasencia, José María Retana, para ser custodiada de forma permanente en la parroquia del Pilar.
Lugar de peregrinación
Será uno de los pocos lugares del mundo que cuente con un trozo de este sagrado objeto. Con este acto solemne se ha dado por concluida la semana dedicada al sucesor de los apóstoles. La iniciativa fue promovida por la Diócesis de La Salud de Ávila y supone convertir esta iglesia periférica en centro de peregrinación. "Él era muy mariano y yo creo que para tener una presencia en cualquier diócesis elige centros marianos", asegura Maria Soledad Carpintero, delegada pastoral de la diócesis "La Salud" de Ávila.
Desde este domingo, la reliquia de San Juan Pablo II va estar expuesta de forma permanente en la parroquia del Pilar de Plasencia. "Estará para siempre con nosotros, para que cualquier devoto y fiel que quiera, pueda venir a venerar la reliquia de San Juan Pablo II", nos cuenta David Calderón, párroco de la Iglesia del Pilar.