José Luis y Brígida forman una pareja desde hace 43 años. Desde entonces hacen una matanza familiar manteniendo las viejas tradiciones familiares. Ambos guardan todos los recuerdos y disfrutan de este día acompañados de sus familiares y vecinos. Un día de fiesta que celebran con un pan que pesa hasta tres kilos.

Víctor y su caballo Picaso son más que compañeros de trabajo. Son amigos desde hace casi diez años y comparten la doma ecuestre como profesión. Víctor sufrió una caída, estuvo horas en coma y un años sin poder montar. Picaso se convirtió entonces en su gran aliado y cómplice hasta su recuperación total y definitiva.

Nieves recuerda como si fuera hoy mismo los días que paso en el cine y la discoteca del pueblo. Ella fue finalmente la propietaria del local y toda la familia trabajó en este negocio. Pero Nieves presume además de ser una auténtica emprendedora y testigo de cómo ha evolucionado el mundo de la diversión y los jóvenes en Vegaviana.

La peculiar arquitectura de Vegaviana es el escenario de fondo para nuestra visita de esta noche. Con ella como compañera nos vamos a domar a Picasso, el caballo que acompaña a Víctor desde los 12 años. Entre sus encinas nos dejamos llevar por la música de Niño Índigo. Y a los orígenes de Vegaviana llegamos gracias a la memoria de Juana, la mujer que lo vio nacer, crecer y prosperar. Pero este viaje por los recuerdos, continua en “La Luna”, la emblemática discoteca del pueblo donde muchas parejas se conocieron, muchas amistades se forjaron, y Nieves echó sus primeros bailes.

A través de un comunicado, la familia de Pablo Sierra ha dado las gracias a todas las personas que han colaborado en su búsqueda y se han solidarizado en unos momentos tan difíciles. 

La familia de Pablo Sierra queremos agradecer las muestras de cariño y apoyo recibidas de amigos, compañeros y de todos aquellos que, sin conocerle, nos han ayudado a encontrarle, difundiendo y compartiendo su búsqueda.

Especial agradecimiento a la Brigada Judicial de la Policía Nacional de Badajoz por su profesionalidad, empatía y entrega absoluta, a sus mandos, por facilitarles todos los recursos disponibles para que sigan trabajando en el completo esclarecimiento de los hechos, a Policía Local, Guardia Civil, bomberos, Cruz Roja y otras organizaciones que han colaborado.

También a la unidad de GEO desplazada desde Guadalajara y a la Unidad Canina de Madrid, gracias a su excelente trabajo conjunto se logró localizar a Pablo.

A la delegada del Gobierno en Extremadura y al presidente de la comunidad por su continuo aliento y apoyo en circunstancias tan dolorosas.

A todos los integrantes de la Fundación RUCAB, rector UEx, comunidad universitaria y compañeros de Pablo.

Al hotel Las Bóvedas, que ha sido nuestro hogar y refugio en estos días.

A la fundación SOS Desaparecidos. Nuestro recuerdo también para las familias de todos los que continúan aún desaparecidos, estamos a su lado y compartimos su dolor.

Y a todos aquellos conocidos y desconocidos que se han solidarizado y rezado con nosotros.

Muchas gracias.

Pablo estará siempre en nuestros corazones.