
Niños de Campamento. Don Benito
Cuarenta niños del Campamento Diverso han cambiado el aula por una finca agroecológica para aprender, de primera mano, cómo se cultiva respetando el entorno. Mientras experimentan, siembran y descubren, también dejan su huella en la tierra.
"Queremos enseñarles los beneficios de la agricultura ecológica."
Patricia García, responsable en Ecovega, explica: "Vamos a realizar actividades con lombrices para que aprendan cómo se hace el compost, porque aquí no usamos químicos. Queremos enseñarles los beneficios de la agricultura ecológica."
En un mundo donde todo parece llegar rápido y fácil, es esencial que los niños descubran de dónde vienen realmente los alimentos. En Extremadura, cada fruto lleva detrás un trabajo lleno de dedicación y respeto por la tierra.
Alicia García, coordinadora del Campamento Diverso, añade: "Queremos que los niños comprendan de dónde procedemos, qué trabajos se realizan aquí y que valoren lo que se produce en Extremadura. También que entiendan que no todo es lo que vemos envasado en el supermercado, sino que hay un proceso detrás."
"Me ha gustado todo, desde los animales hasta las lombrices"
Esta experiencia no solo les enseña agricultura, también despierta su curiosidad y fascinación por el entorno.
"Me ha gustado todo, desde los animales hasta las lombrices... y cómo se polinizan las plantas con esas máquinas." comenta uno de los pequeños participantes.
Una jornada para sembrar conciencia ecológica, aprender jugando y dejar raíces profundas en la nueva generación de agricultores.