El sector ovino español busca continuar con su camino hacia la recuperación con la llegada de las primeras 8.000 dosis de la vacuna contra el serotipo 8 de la lengua azul. Esta inmunización es crucial, ya que permitirá desbloquear la exportación de ganado ovino, afectada por las restricciones impuestas por países libres de la enfermedad.
Según Juan Antonio Vicente, presidente del Colegio de Veterinarios de Cáceres, estas primeras vacunas se administrarán prioritariamente al ganado destinado a la exportación: “Lo fundamental es cumplir las exigencias de los países libres para favorecer el movimiento comercial, que nos está machacando, sobre todo en ovino”.
Aunque los casos de fiebre catarral ovina han comenzado a disminuir, Juan Antonio Vicente advierte que la situación aún requiere vigilancia: “El pico más alto ha pasado y estamos en una fase mucho más suave”. Este avance en el control de la enfermedad genera optimismo en un sector que ha sufrido grandes pérdidas económicas debido al bloqueo comercial.
Antes de que finalice el mes, se espera la llegada de otras 30.000 dosis, lo que permitirá ampliar la campaña de vacunación de manera generalizada.