12 Julio 2025, 19:11
Actualizado 12 Julio 2025, 19:23

Héroes griegos y eunucos persas danzan bajo la batuta de Cristina Silveira, de Karlik Danza, que dirige el coro de Alejandro y el Eunuco persa y firma sus coreografías. Seis intérpretes (Jorge Barrantes, Pablo Mejías, Miguel Pérez Polo, Luis Valle, Adrián Domínguez, Ángel Boga) se desdoblan para bailar en dualidad. Hay coros y tríos y hay dos culturas moviéndose y hablando de forma distinta.

Por una parte, el coro de héroes: Heracles, Aquiles, Ájax, Prometeo, Ulises, Diomedes. Revestidos de la propiedad de la piedra aparecen en escena como esculturas griegas resucitadas. Sus cuerpos son duros, sus músculos definidos, sus movimientos limpios, su voz grave. Cobran vida para llevarse el cuerpo fallecido de Alejandro y corroborar que el macedonio albergó todas las virtudes heroicas: la fuerza de Heracles, la valentía de Aquiles, la bravura de Ájax, la sabiduría de Prometeo, la astucia de Ulises, la belleza de Dioemedes.

Por el otro lado, el coro de eunucos, que baila al son del universo de Bagoas, el eunuco persa: sus movimientos son sutiles, sualves, delicados y sus voces más agudas. Sus faldas son fluidas como fluido quisieron que fuera el género del muchacho persa del que se enamoró Alejandro El Grande.

Coro de eunucos en 'Alejandro y el eunuco persa'

Una coreografía muy física que busca conectar con el espectador para hacerle una pregunta: "¿de qué lado estás? ¿del de Alejandro exterminador o al de Alejandro que tiende puentes con una nueva cultura?"