Fue el propio detenido quien, tras derrumbarse el lunes, indicó a los agentes dónde estaba el cuerpo de Ilham: enterrado a solo 500 metros de la comisaría que investigaba su desaparición, pero fuera ya de la ciudad. Es una zona de pastos y naves, a la que se accede por un camino rural.
No ha trascendido si el cadáver presenta heridas o lesiones, ni cuántos días habrían pasado desde la muerte. Pero sí se sabe que la autopsia no ha podido determinar la causa concreta del fallecimiento. Y aunque el detenido ha reconocido que fue él quien la mató y ha relatado los hechos, se han pedido más pruebas.
Saber cómo murió la joven es fundamental para reconstruir el crimen y determinar si hay agravantes, lo que puede influir en las peticiones de pena. De momento, el cuerpo sigue en Badajoz. La familia de Ilham ya ha manifestado que quiere llevarlo a Marruecos.
Falta por determinar qué pasará con los cuatro hijos, que tienen trece, ocho, siete y tres años. Al padre se le ha retirado la patria potestad y se le impone orden de alejamiento hacia ellos.
Por requerimiento del juez, la custodia de los niños la tiene ahora la Junta.

Ingresa en la prisión de Badajoz el hombre acusado de matar a su esposa en Don Benito