Durante esta semana conocíamos los datos del paro en nuestra región. Datos positivos que evidencian que, con la llegada del calor, crece la demanda de profesionales en sectores como hostelería y agricultura. En estos dos sectores tienen importantes problemas para cubrir sus puestos vacantes.
Un problema que encontramos, por ejemplo, en un restaurante de Medellín. Actualmente trabajan siete personas, pero durante el verano quieren ampliar su plantilla hasta los 20 trabajadores. El problema es que, de momento, no encuentran personal y esto provoca que tengan que inhabilitar una de sus terrazas. "Si no encuentro camareros tengo que reducir y concentrar todo en una parte del restaurante. Y muchas veces que tenemos que decir a los clientes que no tenemos capacidad, y eso en va en detrimento nuestro", reconoce el jefe de restauración, Vicente Díaz.
Mismo problema encontramos en una heladería de Don Benito, donde quieren ampliar su plantilla en los próximos días. "Estamos tres personas y pueden que sí ampliemos a una cuarta persona en la temporada de verano", nos cuenta Endrina, una de las empleadas. El problema, el mismo: no encuentran profesionales.
Otras profesiones demandadas para este verano son aquellas relacionadas con piscinas o parques acuáticos, como Lusiberia, que ha vuelto a abrir en Badajoz. Allí, entre socorristas, personal de mantenimiento y administración, rondan los 45 trabajadores. Muchos se encontraban en desempleo, como catorce de los diecisiete socorristas que tendrán las piscinas del complejo. "Hay algunos que son estudiantes, aprovechan para trabajar en verano, y otros más adultos que les ha pillado en paro", relata María Ángeles Fernández, la coordinadora de socorristas.
Sin mano de obra en el campo
Otro sector que evidencia falta de mano de obra es la agricultura, por ejemplo en la recogida de la cereza en el Valle del Jerte. Los productores no encuentran trabajadores al enfrentarse a problemas como la falta de alojamiento para los jornaleros. Los alquileres en algunas zona suelen ser caros y, muchas veces, en viviendas que no reunen las condiciones adecuadas.
Este año se espera una cosecha de en torno a los 15 millones de kilos, muy inferior a la del año pasado. Eso significa que también se va a necesitar menos mano de obra, a pesar de que en las cooperativas también tienen problemas a la hora de encontrar personal.