Una evocación del pasado. Eso es lo que provoca a primera vista lo que queda en pie del antiguo convento de Santa Cruz de Alarza, que ha emergido este verano después de más de medio siglo bajo las aguas del pantano de Valdecañas.
La Casa Grande de Alarza
Aunque el acceso no es sencillo, muchos consideran que merece la pena el esfuerzo para disfrutar de sus bóveda centenarias antes de que se vuelvan a sumergir.
La Casa Grande de Alarza, como se la conocía en Peraleda de la Mata, fue una vivienda señorial después de convento, hasta que desapareció bajo las aguas a mediados de los 60. Los más mayores del lugar aún lo recuerdan
Volverá a perderse en las aguas del pantano
El agua poco a poco está recuperando el espacio perdido y en pocos días esta reliquia quedará otra vez aislada e inaccesible. Pero quizás, como ocurre con el vecino Dolmen de Guadalperal, vuelva a aparecer cada verano para permitirnos viajar al pasado.