Ya os hemos contado varias veces que una de las recomendaciones para evitar golpes de calor y para reducir la temperatura corporal es vestir ropa clara (blanca a ser posible). Pero ¿cuánto puede reducir la temperatura esta decisión en nuestro vestuario? Pues vamos a comprobarlo
El Experimento
Vamos a aprovechar que la pandemia ha propiciado algunas nuevas rutinas, como la de medir la temperatura corporal al entrar al puesto de trabajo. Así que con la colaboración de nuestra compañera de vestuario (¡muchas gracias María por tu colaboración!), haremos dos medidas de temperatura: una con camiseta blanca y otra con camiseta negra.
La metodología es sencilla, tras pasar 5 minutos al sol, María medirá su temperatura con ropa clara con el termómetro digital de la entrada del edificio de Canal Extremadura en Mérida. Tras un periodo en el que comprobaremos que su cuerpo ha recuperado su temperatura “normal” repetiremos la misma rutina con la vestimenta negra.
El resultado
María ha pasado de tener unos 40º cuando vestía de blanco a unos más de 43º cuando llevaba la camiseta negra. Hasta 3º por lo tanto ha subido su temperatura corporal con tan solo 5 minutos de exposición al sol.
Aclaración
No se trata de un experimento científico ni los valores resultantes son válidos para todos y en todas las situaciones, pero para que os hagáis una idea de lo que puede suponer ir con ropa clara o con ropa oscura no ha estado mal la prueba.
La explicación
Ya sabemos que los colores que vemos no son más que la interpretación que hace nuestro cerebro de la luz y de las diferentes longitudes de onda que reflejan los objetos. Así, el negro es la ausencia de reflejo, los objetos que se ven de color negro lo que hacen es absorber toda la radiación que les llega (no devuelven nada y así percibimos el negro) mientras, el blanco es todo lo contrario. Los objetos blancos rebotan toda la luz o por lo menos todo el espectro visible de ahí que lo que veamos sea el blanco.
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