Los satélites meteorológicos dan una nueva zancada en su evolución. El pasado diciembre de 2022 se lanzaba el Meteosat de tercera generación, de ahí su nombre MTG, un instrumento dotado de tecnología punta que permitirá un mejor diagnóstico y pronóstico de la atmósfera.
El MTG-I1 es el primero de ellos y proporcionará datos clave para la detección precoz y a corto plazo de posibles fenómenos meteorológicos extremos. Su vida útil está estimada en 20 años. Aún no está operativo al completo y, además, se le añadirá otro satélite MTG con sondas (MTG-S) en la segunda mitad de 2024. Ambos funcionarán a la par. Estos satélites tienen incorporados una sonda de infrarrojos y un espectrómetro cercano ultravioleta visible, dispositivos que nos darán una nueva visión de nuestro océano gaseoso.
Ambos realizarán el seguimiento de las nubes en las tres dimensiones lo que supondrá un gran avance para las alertas tempranas de fuertes tormentas eléctricas y se espera que proporcione información única de gases contaminantes (como el ozono y el monóxido de carbono) y la presencia y composición de cenizas volcánicas dentro de la atmósfera. Cubrirán las latitudes polares, que muchas veces se quedan fuera de la observación y aportarán una información hasta ahora escasa, mejorando con precisión el estudio de los fenómenos adversos que se desarrollan rápidamente en esa región.
Hablamos con Javier Pérez Invernón, doctor en Física e investigador en la Universidad de Granada en la especialidad de Electricidad Atmosférica. Esta entrevista fue emitida en "El Sol sale por el oeste" el viernes, 13 de enero de 2023.