Por Extremadura pasan dos de los ríos más importantes del país, el Tajo y el Guadiana. Los dos nacen en el mismo lugar en el macizo Ibérico, junto con el Júcar. El estudio pluviométrico de esta zona montañosa a caballo entre las provincias de Guadalajara, Cuenca y Teruel resulta clave para una mejor gestión de los recursos hídricos en nuestra comunidad.
Un equipo de la Universidad de Valencia ha tomado una retícula de 200km2 centrada en las cabeceras de esos tres ríos y ha analizado tanto la lluvia como el número que llueve en el periodo 1952-2021, setenta años de datos y los resultados no son nada alentadores.
Para empezar en estas siete décadas se ha visto en esa zona un claro descenso de la lluvia anual tanto en el Tajo (81L/m2 anuales menos, -12,1%) como en el Guadiana (56L/m2, -10,3%). Las estaciones más perjudicadas son tanto el invierno (-22,7% para el Tajo y -18,2 para el Guadiana) como el verano (-22,7% y -27,0, respectivamente). En las estaciones intermedias se dan dos comportamientos antagónicos: mientras que la primavera también acusa una bajada, pero no tan notoria (-8,1% y -7,1), el otoño sube de manera muy discreta (+1,4% y +3,8).
Llueve menos y lo hace de manera más torrencial, ya que también han disminuido los días de precipitación, alrededor de una semana en ambos ríos en el periodo estudiado. Al igual que antes, hay más días secos en invierno (rondan el -20% en ambos casos) y en verano (en el Guadiana se llegan al -26%).También hay menos días lluviosos en primavera y hay un ligero repunte en el otoño (+1,9% y +0,9).
Hablamos con David Corell, investigador de la Universidad de Valencia, y uno de los principales autores del estudio, que lo puedes leer aquí https://rua.ua.es/dspace/handle/10045/132587 Esta entrevista se emitió en "El Sol sale por el oeste" el pasado martes, 9 de enero de 2024.
