Siempre escuchamos a los agricultores mayores decir que "ya no llueve como antes", y pueden que tengan razón. Desde mediados del siglo XX se ha notado un descenso de la precipitación en amplias zonas de la península, como el sureste, el Mediterráneo, el valle del Ebro, La Mancha... y el este de provincia pacense.
La Aemet ha publicado recientemente un estudio sobre la evolución de la aridez en los suelos y se nota claramente cómo los climas secos se han ido expandiendo, hasta doblar su superficie en la península. Centrándonos en Extremadura, hace un siglo no constaban zonas con precipitaciones tan bajas, pero ahora las tres cuartas partes del territorio de Badajoz se encuentra bajo los efectos de la escasez de las precipitaciones.
Los climas áridos se caracterizan porque la evaporación predomina frente a la precipitación, lo cual provoca un estrés hídrico a los vegetales. Pero no es que llueva mucho menos que antes, sino que el ambiente es cada vez más cálido, lo cual provoca que se evapore más agua de lo debido. Los modelos climáticos para las próximas décadas siguen apuntando a un ambiente con anomalías positivas de temperatura.
Hablamos con Rubén del Campo, portavoz de AEMet. Esta entrevista se emitió el 11 de noviembre de 2022 en "El Sol sale por el Oeste".