2 Julio 2025, 14:00
Actualizado 2 Julio 2025, 14:00

Los neandertales siguen escondiendo secretos que la Paleontología poco a poco va descubriendo. Todos tenemos la idea de que estos antepasados vivieron en un clima frío en el centro y norte de Europa, vestidos con pieles y cazando mamuts, pero un reciente trabajo ha demostrado que eran capaces de adaptase a ambiente más cálidos

El clima es, en cierto modo, un modelador de la evolución, también la humana. En las poblaciones cercanas al Ártico dominan los cuerpos más rechonchos: bajos de estatura y redondeados, que no gordos; mientras que en las proximidades del Ecuador son más esbeltos, fibrados y con extremidades más largas. La explicación es simple: se trata de una mejora para refrescar el cuerpo ganada a lo largo de los miles de años.  

Otro tipo de cambio natural es el de la forma de la caja torácica. Se ha visto que su volumen está relacionado con el tipo de dieta que mantenían y con la temperatura del ambiente: que cuanto más grande, mayor capacidad pulmonar y, por tanto, más efectividad para calentar el aire antes de entrar en los pulmones. Esto se ha determinado por la localización de diversos fósiles, no sólo en Centroeuropa, ¡sino también en Oriente Medio!, algo impensable hace unos años. 

Este análisis se ha basado en el estudio de la caja torácica de estos homínidos. Para hablar sobre este tema hablamos con José María López-Rey, paleoantropólogo del Museo Nacional de Ciencias Naturales donde, además, está realizando su doctorado. Esta entrevista se emitió el pasado miércoles, 2 de julio de 2025. Pincha en la imagen y escucha la entrevista.  

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