Las máquinas ya han comenzado a trabajar en el lado portugués del futuro puente de Cedillo, una infraestructura largamente reivindicada por los vecinos de la zona que conectará directamente Extremadura con Portugal. Los primeros movimientos de tierra tienen como objetivo crear el camino de acceso hasta el inicio del viaducto, que evitará colocar columnas en el cauce del río para respetar el entorno medioambiental.
El alcalde de Cedillo, Antonio González, se ha mostrado visiblemente emocionado con el inicio de las obras, que considera un hito histórico para la comarca: “Estamos aquí al final de España y ellos al final de Portugal, y de esta manera ya no somos el final, estamos en medio de Madrid-Lisboa”, ha dicho el primer edil en una entrevista en El Sol sale por el Oeste de Canal Extremadura Radio.
Durante décadas, los habitantes de Cedillo y de las localidades portuguesas cercanas se han visto obligados a recorrer hasta 120 kilómetros para cruzar la frontera. Con el nuevo puente, ese trayecto se reducirá a apenas 30 kilómetros, lo que facilitará la movilidad, el comercio y el acceso a servicios entre ambas regiones.
El viaducto, que se construirá sin pilares en el río, tendrá un diseño similar al del puente de Alcántara. Si se cumplen los plazos previstos, la obra estará terminada el 31 de marzo de 2026.
“Estoy convencido de que va a ser bastante importante para toda la zona de alrededores”, ha añadido el alcalde, que ha destacado el impacto positivo que tendrá esta conexión en la vida cotidiana y el desarrollo económico de la zona.