Badajoz acoge estos días una exposición pictórica en la que el color inunda los cuadros y toda la estancia. Su autor, el artista pacense Adrián Rolo.
Adrián recibe en persona a los visitantes. Responde a sus curiosidades y les anima a que "conversen" con sus cuadros. Adrián no quiere que la suya sea una exposición convencional y ha montado su propio taller en la sala.
"Está siendo muy divertido porque la gente se acerca, cuando estoy pintando me pregunta, se queda a mi lado..."
La pintura de Adrián es un derroche colorista. Dice que está absorbido por él. Sus cuadros son una danza de líneas, formas y contrastes entre colores cálidos y fríos. Recuerdan mucho a Juan Barjola o Wifredo Lam. La figura humana siempre está presente, aunque parezca que no está.
Sus cuadros hablan de la amistad, la celebración, el dolor, el poder...
"Meto mucha simbología dentro de los cuadros"
Su pasión por el grafiti explica el abundante empleo del color en sus obras y que entre ellas predominen las de gran formato. Lo mejor es verlas in situ. Adrián nos espera en la sala Vaquero Poblador de Badajoz hasta el sábado 10 de diciembre, día de la clausura de su muestra.