El torero pacense Antonio Ferrera ha tenido que ser intervenido esta tarde en la plaza de toros de Badajoz por una cornada interna en la pierna izquierda, sin anestesia, que no hizo necesaria la hospitalización.
Pese a ello, Ferrera prosiguió con la faena en el cuarto toro, llegando a cortar dos orejas.
Tras muchos años sin banderillear, Antonio Ferrera tomó los palos y, en el segundo par, el animal, con muchos pies, le persiguió y le dio la que luego se supo que era una cornada interna, aunque de más bien poca extensión.
Fue esa una faena larga por ambos pitones a un toro que tenía fijeza y prontitud, con mucha clase cuando "hacía el avión", con momentos álgidos en diversas fases por el acusado sentido del temple de este torero, y por la comunión con los tendidos.
Una tarde en la que ha estado acompañado por los diestros Emilio de Justo y Ginés Marín y que han lidiado toros de Victoriano del Río. Todos ellos han conseguido salir por la puerta grande, Ferrera no ha podido, del coso de pardaleras.
Ocho orejas de una importante corrida de Victoriano del Río en Badajoz