Ocho orejas de una importante corrida de Victoriano del Río en Badajoz

Antonio Castañares

Los diestros Antonio Ferrera, Emilio de Justo y Ginés Marín se repartieron ocho orejas de una importante corrida de Victoriano del Río lidiada hoy en Badajoz, en el segundo festejo de su feria taurina de San Juan.

Gran tarde de toros la que se ha vivido en Badajoz. Lo primero ha sido la presentación de los toros de Victoriano del Río, con hechuras, cuajo y pitones, pero también su comportamiento, varios con bravura y todos con interés. Y haciendo honor a esos astados tres toreros en sazón, que se repartieron ocho orejas: tres Emilio de Justo y Ginés Marín, y dos Antonio Ferrera.

Encastado y con un punto de genio, el primero de Antonio Ferrera, que repetía en la que se puede considerar su plaza. Había que empujarlo hacía delante y salvar unas embestidas rebrincadas. Con la muleta siempre puesta, el torero consiguió series en redondo meritorias.

Se repartieron ocho orejas: tres Emilio de Justo y Ginés Marín, y dos Antonio Ferrera

Las dos orejas las cortó del cuarto, bravo ya en el caballo y de mucha transmisión. Tras muchos años sin banderillear, Antonio Ferrera tomó los palos y, en el segundo par, el animal, con muchos pies, le persiguió y le dio la que luego se supo que era una cornada interna, aunque de más bien poca extensión.

Fue esa una faena larga por ambos pitones a un toro que tenía fijeza y prontitud, con mucha clase cuando "hacía el avión", con momentos álgidos en diversas fases por el acusado sentido del temple de este torero, y por la comunión con los tendidos.

Acucharado de pitones, el primero de Emilio de Justo fue un astado que tenía mucho que someter, y el torero lo sometió en un inicio de faena de rodilla genuflexa. Se movía pero tenía mal final el burel, aunque atendía a los toques. Muy solvente Emilio de Justo, paseó una oreja meritoria.

Otras dos le cortó al quinto. Logró muletazos templados de largo trazo, en series de mucha intensidad en una faena larga y a más, mejorando las condiciones del astado, y rematada con naturales a pies juntos de mucha expresión.

Gran tarde la de Ginés Marín, que a su buen concepto del toreo acreditó una valentía indudable.

Dos apéndices paseó de un espectacular "Flor de Gamón" que saltó al ruedo en tercer lugar, al que lanceó con su habitual buen gusto con el capote y cuajó con la muleta con series de exposición y mando, para al final aprovechar la querencia a tablas del animal en muletazos cambiados.

Muy bravo y de mucha transmisión resultó el sexto, ante el que construyó una faena con ausencia de toques y series en redondo de cinco, seis e incluso siete muletazos, antes del remate con el obligado de pecho, de trazo largo y mano baja, que le permitió redondear su tarde con otra oreja.

Ocho trofeos en total en un brillante final de feria de tres toreros de la tierra, que dan cuenta de la bonanza de este arte en Extremadura

Ficha del festejo

Seis toros de Victoriano del Río, muy bien presentados, encastados y de extremo interés. Con genio y complicado el primero; encastado pero desclasado el segundo; manso pero noble el tercero; bravo y con clase el cuarto; manejable el quinto; bravo el sexto.

Antonio Ferrera, de berenjena y oro: estocada y descabello (ovación); pinchazo y estocada contraria (dos orejas).

Emilio de Justo, de catafalco y oro: estocada (oreja); estocada (dos orejas).

Gines Marín, de fucsia y oro: estocada (dos orejas); estocada y descabello (oreja).

En cuadrillas, saludaron tras parear al tercero Manuel Gómez y Pérez Valcarce.

Tras la lidia del cuarto toro Antonio Ferrera fue atendido de una cornada interna en la pierna izquierda, sin anestesia, que no hizo necesaria la hospitalización.

Badajoz, segunda corrida de feria. Más de tres cuartos de plaza cubierta sobre el cincuenta por ciento del abono permitido.