Las cinco personas acusadas de participar en el tiroteo mortal ocurrido en la barriada de Las Ochocientas (Badajoz) en noviembre de 2017 han negado su participación en los hechos durante la vista que juzga este suceso, iniciada este miércoles en la Audiencia pacense.
En el suceso, acontecido el 19 de noviembre de 2017, falleció un varón de origen marroquí (N.), que según la Fiscalía de Badajoz habría sido contratado por M. para llevar a cabo una “acción de represalia” sobre un grupo de personas por un altercado anterior, supuestamente relacionado con asuntos de drogas.
Los implicados, que se enfrentan a penas que van de uno a trece años de prisión, han coincidido a su vez en que no existía relación de enemistad entre ambos grupos.
Testimonios de los acusados
M., que se enfrenta a 13 años de prisión por los delitos de intento de homicidio, receptación y falsedad material en documentos oficiales, ha reconocido que era amigo de N., que coincidió con él en un pueblo de Sevilla y que se lo encontró en Badajoz el día del suceso, pero ha negado que lo contratase como sicario.
Otra de las personas acusadas de participar en la acción de represalia, C., sobrino político de M. y que se enfrenta a 10 años de prisión por los delitos de intento de homicidio y receptación, ha negado que estuviese en el tiroteo, para afirmar que ni tan siquiera conocía a N.
La vista también juzga a S. (para quien se pide un año de prisión), F.J. y J.J. (en ambos casos las penas podrían alcanzar los seis años) al estar acusados de repeler el ataque de los sicarios a través de disparos efectuados desde el interior de la casa atacada en el caso del primero, y desde sendas azoteas respecto a F.J. y J.J., al intuir todos ellos que serían atacados, disparos por los cuales falleció N. en su huida.
S. ha explicado durante su testimonio que no era poseedor de ningún arma, y que por tanto no pudo haber realizado disparo alguno, para explicar que se quedó oculto en el interior de la vivienda hasta que finalizó el ataque.
F. J. y J.J. han negado a su vez que estuvieran apostados en azoteas a la espera de un posible ataque, explicando el primero que se encontraba dentro de su vivienda en el momento del hecho, y el segundo que ni tan siquiera estaba en la zona.
El juicio continuará en la Audiencia pacense hasta este jueves.