Se ha convertido, sin duda, en la imagen del fin de semana en Badajoz. De hecho, ha pasado de móvil en móvil, registrando el curioso y aparatoso momento.
Tenía lugar la noche del sábado. El GPS de un turista portugués le jugó una mala pasada conduciéndolo, de forma errónea, hasta el final de la calle Felipe Checa con la Avenida Juan Carlos I. Allí el hombre, que estaba de visita en la ciudad y regresaba al hotel por las céntricas calles de la ciudad, se encontró con una escalinata en lugar de una rampa.
Finalmente, todo quedó en un susto y una grúa se encargó de sacar el vehículo que quedó encajonado en los escalones. No se provocó ningún accidente o daño alguno añadido.
Su conductor dio negativo en los controles de alcohol y drogas. Seguro que no olvidará este momento.