No hay más que dar un paseo por el río para comprobar que el nenúfar mejicano sigue tiñendo de verde el Guadiana. La llegada del otoño, y con él la bajada de temperaturas, hará que la proliferación de esta planta invasora descienda, pero es solo una ilusión, porque sus raíces se quedan en el lecho del río.
Para evitar que ese sedimento quede en el tramo urbano, la Confederación Hidrográfica del Guadiana aprobó un proyecto de permeabilización de los azudes, una obra presupuestada en 2,2 millones de euros que debería haber comenzado en enero de 2021, pero todavía no lo ha hecho.
"Hay dinero, pero ahora dicen que si falta una autorización del ministerio, el otro papel de la Junta y ya llevamos años esperando, estamos cansados de engaños y mentiras", asegura Juan Fernando Delgado, presidente de la asociación `Salvemos el Guadiana´.
Protesta el 29 de octubre
El colectivo ha convocado una manifestación el próximo 29 de octubre para exigir soluciones "urgentes", una protesta que partirá a las 10,30 de la mañana de la Delegación del Gobierno en Extremadura y acabará en la sede de la Confederación Hidrográfica del Guadiana.
"Yo creo que los vecinos estamos cansados de ver tanta dejadez en el río, por eso les invitamos a la movilización, porque si no nos movemos no nos van a hacer caso, es necesario que nos movamos todos", nos cuenta José Manuel Rodríguez, vicepresidente de la asociación, que espera una respuesta multitudinaria.
La protesta pretende exigir celeridad en una obra, la de las compuertas en los azudes, que es solo una medida provisional. La solución definitiva para acabar con la planta sería el dragado del Guadiana en todo el tramo urbano, un proyecto mucho más costoso pero radical para eliminar el nenúfar mejicano que, lamentablemente, ya forma parte del paisaje de Badajoz.
