La contaminación acústica y el problema de los ruidos, derivados de las terrazas de la Plaza Mayor de Cáceres, es algo con lo que conviven quienes viven y pernoctan allí. Y es que desde que se levantó el Estado de Alarma y las restricciones horarias se han suavizado, hoteleros y vecinos de la zona se quejan de lo que sucede cada noche.
Las terrazas, que albergan 400 sillas distribuidas en un pequeño espacio, hacen que el descanso se haga complicado. Santiago tiene un pequeño hotel y lleva conviviendo con el problema desde que abrió sus puertas.
400 sillas distribuidas en un pequeño espacio, hacen que el descanso se haga complicado.
Sin embargo, según cuenta, el nivel de ruido ha ido aumentando en los últimos meses. Junto a él, propietarios de otros negocios y residentes de la zona han formado una asociación para pedir al Ayuntamiento una solución justa, tanto para ellos como para los locales de hostelería.
Creen ellos que una redistribución de la zona y más control policial, sobre todo, después del cierre podrían ayudar a paliar el problema.
Una noche persiguiendo ruidos con la Policía Local de Mérida