En Informe Extremadura patrullamos durante una noche con la policía local de Mérida con el objetivo de saber cómo se puede conseguir el silencio en una de las ciudades más ruidosas de Extremadura.
Los fines de semana pueden recibir del orden de 15 a 20 quejas por ruidos. Motos, coches, ladridos de animales o jolgorios en botellones y calles a altas horas de la noche son sus principales incidencias. Una de las principales consecuencias del ruido suelen ser los problemas vecinales, en la avenida Reina Sofía un estanco que abre las 24 horas al día ha provocado las quejas de sus vecinos.
En la avenida Reina Sofía un estanco que abre las 24 horas al día ha provocado las quejas de sus vecinos.
Por su parte los empleados del estanco, conscientes del problema, nos enseñaron las medidas que ellos mismos han tenido que poner pidiendo colaboración ciudadana y silencio a sus clientes. Y es que según recoge la Constitución, todo ciudadano tiene derecho al descanso.
Los vecinos argumentan que el ruido de los coches que paran en el estanco a altas horas de la noche no les deja conciliar el sueño, aunque tal y como atesoró la patrulla policial no se pueden culpar de esos ruidos al estanco. Aunque en Mérida la Ley de Ocio y Convivencia estableció el ferial como único lugar para realizar botellones los vecinos de la zona suelen alertar del elevado nivel sonoro de los coches que se reúnen en él.
En ocasiones la simple visita policial aminora estos ruidos, tal y como sucedió en las calles del centro emeritense. Estos ruidos provienen del cierre de establecimiento, al quedarse los usuarios en la calle. En esta situación la multa sería para los viandantes, ya que el establecimiento vuelve a no ten er culpa de lo que se realice fuera de el.
Los vecinos de la Plaza Mayor de Cáceres se quejan del ruido en la zona los fines de semana
