España y Portugal han celebrado en Guarda una cumbre Ibérica que ha servido para poner al día los compromisos tratados en las reuniones anteriores. En materia de infraestructuras, y en concreto, sobre la alta velocidad, no se ha hablado de fechas para acabar toda la infraestructura entre Lisboa y Madrid. El primer ministro portugués se ha mostrado prudente y ha dicho que primero terminarán sus infraestructuras al ritmo que marquen sus necesidades.
Pedro Sánchez, por su parte, ha destacado la necesidad de cumplir con las necesidades de Extremadura, no sólo por el aspecto económico, sino también por justicia social.
Sobre conexiones por carretera, han anunciado 5 conexiones estratégicas, entre ellas dos que directamente afectan a Extremadura: Nisa-Cedillo (Cáceres) cuyo paso sólo se puede hacer los fines de semana porque el paso a un lado y otro de la frontera es de titularidad privada; y la histórica de Castelo Branco-Monfortiño, en la frontera con Extremadura.
Ambos mandatarios han descartado cerrar fronteras por culpa del aumento de casos de Covid-19
En cuanto a las energías renovables, ambos países han reafirmado su compromiso con las energías renovables. En este sentido, el primer ministro portugués ha animado a trabajar para que España y Portugal se conviertan en el mayor proveedor de energías limpias de Europa, generando así riqueza para el desarrollo industrial en la Península Ibérica.
Industria derivada del litio
En este punto ha manifestado su intención de crear un tejido industrial entorno al litio. Costa ha dicho que el objetivo no es solo extraer el mineral, sino también favorecer una "capacidad industrial en una zona transfronteriza para beneficiarnos juntos". No se ha referido a ninguna zona concreta de la raya, pero recuerden que hay un proyecto en firme para ubicar en Badajoz una fábrica de baterías de litio para coches a la que surtirían, entre otras minas, la proyectada en Cañaveral.
Por último, se ha retomado uno de los asuntos más adelantados en materia de cooperación, como es el de la actuación conjunta en las emergencias que se produzcan en la frontera de ambos países. De esta manera, ha puesto como ejemplo el mandatario portugués, una ambulancia portuguesa pude cruzar la frontera si es la que puede actuar más rápido en España.
Esta cumbre de Guarda ha sido la número treinta que se celebra entre España y Portugal. La primera se celebró en Lisboa en 1983. La siguiente, en la localidad cacereña de Alcántara en 1985. En suelo extremeño se celebrarían después dos cumbres más, en Trujillo en 1991; y en Badajoz en 2006.
