Un equipo de Canal Extremadura hemos entrado en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Don Benito Villanueva. Donde todos los pacientes que se encuentran ingresados son por covid. Y, lo hacemos de la mano de la directora médico del centro, Carmen Blázquez, quien nos cuenta la protección especial que llevan los sanitarios: "Utilizan mascarillas fpp3, utilizan pantalla de protección total de gafas con ajustes, aparte de guantes, calzas, gorros, llevan también sus batas impermeables"
La UCI está ocupada con 9 pacientes con insuficiencia respiratoria severa. La mitad de ellos tienen entre 50 y 55 años
Sorprende la naturalidad con que nos hablan de un virus letal, así como con la se mueven dentro de la unidad. Se trata de una UCI pequeña con 11 camas disponibles, en la primera ola eran 8. En estos momentos están ocupadas con 9 pacientes con insuficiencia respiratoria severa y nos dicen que la mitad de ellos tienen entre 50 y 55 años.Y, además, destaca Juan Diego Jiménez, intensivista de la UCI del hospital, "la característica fundamental es que suelen ingresar en la segunda semana de la afectación de los síntomas que es cuando predomina la inflamación respiratoria y donde hay más afectación pulmonar"
Funcionamiento de los boxes
En la UCI hay dos zonas claramente diferenciadas por una banda blanca en el suelo impregnada de lejía, donde frotan sus pies los profesionales que salen de los boxes. Esas especies de cabinas cerradas como celdas donde se encuentran los pacientes graves de covid. Y gracias a las cuales se aíslan del resto de enfermos y de la unidad. En la UCI de este hospital trabajan 6 intensivistas y otras 50 personas más entre enfermeros, auxiliares y personal de limpieza.En primavera estaban separados por cortinas.
Pronar a los pacientes covid
En la UCI un grupo de enfermeros y auxiliares perfectamente organizados realizan un trabajo coral, como la técnica que mejora la respiración: pronar; 16 horas boca abajo y 8 boca arriba. Mover al enfermo es lo más complicado, nos cuenta el enfermero Ramón Moreno, "se insertan los catéteres, el paciente está de cúbito supino, boca arriba, porque al estar boca abajo todo queda al revés, y tenemos que tener cuidado que no se nos líe un catéter con otro, pero al principio era más complicado y ya nos va saliendo mejor porque es una técnica que repetimos a diario". Un trabajo que no cesa, y que aumenta día a día. Por eso los sanitarios recuerdan la necesidad del esfuerzo colectivo para que no colapsen estas unidades, donde la vida entra pendiendo de un hilo.
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