Ya es oficial. España acogerá el Mundial de fútbol de 2030 junto a Portugal y Marruecos. Una cita que espera tener un impacto económico significativo en nuestro país. También en Extremadura. En España, en principio la Federación baraja una quincena de sedes. Pero, aunque Extremadura está prácticamente descartada por la falta de un estadio de grandes dimensiones, el alcalde de Badajoz ha anunciado que la capital pacense aspirará a ser subsede.
Es en esa posibilidad en la que se trabajará durante los próximos siete años. Así lo señalan los empresarios extremeños. Desde la Creex reclaman a la Federación Española y Extremeña de Futbol que proponga a nuestra región para actividades complementarias durante la cita mundialista.
Algo que sí que está claro es que Extremadura será lugar de paso para los aficionados que viajen entre España y Portugal a asistir a los partidos. Algo que se notará en gasolineras, restaurantes y hoteles. Empresarios y la Plataforma del Corredor del Sudoeste Ibérico esperan que suponga, además, un impulso para la infraestructuras de la región. Con la conexión Madrid-Lisboa por alta velocidad como buque insignia, o la conexión Castelo Branco-Moraleja.