Extremadura sigue perdiendo agua embalsada: esta semana la caída es de 62 hectómetros cúbicos.
La diferencia entre las dos provincias es muy acentuada. En Cáceres los embalses se mantienen por encima del 72%, mientras que en Badajoz la situación continúa siendo preocupante y se acerca ya a la barrera del 30%.
Pero, curiosamente, los embalses que más agua han perdido no están en Badajoz sino en Cáceres. Son Valdecañas, Gabriel y Galán y Alcántara.
En concreto, el de Alcántara es el embalse extremeño que más agua ha perdido desde las inundaciones de Efraín hasta hoy. Tiene 385 hectómetros cúbicos menos de agua, lo que equivale a que se hubieran vaciado de golpe el embalse del Zújar y el de Villalba juntos.
Novedades en Villalba
Precisamente éste último, el de Villalba de los Barros, es noticia porque podría ser una tabla de salvación para el abastecimiento de hasta 27 municipios.
La Junta ha vuelto a reclamar al Gobierno que acometa obras de emergencia para evitar posibles desabastecimientos por la sequía, sobre todo en algunas mancomunidades de la zona centro-sur de la provincia de Badajoz.
Se trata de conectar el embalse de Villalba, que actualmente no tiene uso, con el de Los Molinos, y éste a su vez con el de Tentudía.
Se haría así porque el pantano de Villalba es el que más capacidad y más agua tiene de ellos. De hecho, su capacidad es tres veces superior al de Los Molinos y 20 veces mayor que el de Tentudía.
Recordamos que el pantano de Los Molinos está ahora mismo a un 20% de su capacidad y aún así abastece a más de 15 municipios como Hornachos, Villafranca de los Barros o Los Santos de Maimona.
Estos trabajos de conexión ya están en proyecto, pero la licitación de las obras no comenzaría, según el Gobierno, hasta la segunda mitad del año que viene.