El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida ha logrado este año por primera vez en su historia 20 llenos consecutivos, en una nueva edición marcada por la pandemia, lo que pone de relieve, según su director, Jesús Cimarro, que "el público está ávido de teatro y espectáculos en general".
Cimarro, acompañado por el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha hecho balance de la 67 edición del festival, que se ha celebrado del 25 de julio al 22 de agosto, y ambos han puesto de relieve que el "éxito" de Mérida es un ejemplo de que la cultura es segura en tiempos de coronavirus.
Con un aforo permitido del 75%, pero que en ningún momento ha superado el 72%, para hacerlo más seguro, el festival emeritense ha registrado un total de 147.181 espectadores en sus distintas actividades programadas en Mérida, Medellín, Cáparra, Régina y en una veintena de municipios de Extremadura.
De ellos, 81.000, según los datos facilitados por su director, han acudido a los nueve espectáculos programados en el Teatro Romano de Mérida, siete de ellos montajes teatrales.
A juicio de Cimarro, estas cifras demuestran la "gran fortaleza" de la cita emeritense, a pesar de las dificultades que conlleva la pandemia, como una propuesta de "cultura, ocio y entretenimiento de calidad con todas las garantías de seguridad".
En esa misma línea, Guillermo Fernández Vara ha destacado que el éxito de Mérida no solo es bueno para Extremadura, sino que también lo es para "la cultura en nuestro país".
Vara ha recordado que han sido casi dos meses de actividades "con un aforo importante" que ha permitido demostrar que la cultura es segura, además de hacer hincapié en que se trata de una "una inversión de futuro", ya que cada vez es más frecuente, ha dicho, que los jóvenes acudan a las representaciones teatrales.
Por su parte, Jesús Cimarro ha precisado, entre otros datos, que en 42 ocasiones este verano el festival ha colgado el cartel de no hay entradas, ya que se ha completado el aforo en 26 funciones en el Teatro Romano de Mérida; en dos en la ciudad romana de Cáparra, en Guijo de Granadilla (Cáceres); y en 14 de las representaciones del programa "Augusto en Mérida".
El espectáculo "Golfus de Roma", con Carlos Latre, ha sido el que más llenos ha registrado, 10 en total, algo que también han logrado en cada una de sus cinco representaciones los montajes de "Edipo" de Paco Bezerra y "Las suplicantes", dirigida por Eva Romero.
Además de destacar la accesibilidad universal del festival, Cimarro ha informado también de que los ingresos en taquilla han supuesto 1.917.750 euros, lo que conlleva un superávit, a falta de un análisis más concreto, de alrededor de 400.000 euros.
También ha hecho hincapié en que el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida ha generado este verano 750 puestos de trabajo directos.
Para Jesús Cimarro, todos estos datos ponen de relieve que la cita emeritense ha ganado posicionamiento "como uno de los acontecimientos culturales más importantes de España", lo que se refleja igualmente en su presencia y seguimiento en redes sociales.
Finalmente, el director del festival ha constatado que este año ha bajado la media de edad de los asistentes a las representaciones, que estaba en los 44 años, y ha ganado en presencia de jóvenes, algo en lo que Mérida "quiere incidir", ya que eso, a su juicio, supone "sembrar" e invertir en el futuro.