El ocio nocturno, al límite: ¿hasta cuando vamos a poder aguantar sin trabajar?

Ni en el nivel 0, ni en el 1, ni en el 2, ni en el 3 ni en el 4. El semáforo COVID recientemente aprobado por la Junta de Extremadura establece el ocio del cierre nocturno de bares y discotecas en cualquier de las situaciones epidemiológicas que puedan llegar. No era lo esperado por los empresarios del ocio nocturno en la región tras el final del estado de alarma.

Lo ha expresado con indignación en su paso por el programa 'Primera Hora' el empresario de ocio nocturno y miembro de la Asociación Extremeña de Bares y restaurantes, José Luis Mosquera. "Esperábamos que esto cambiara como agua de mayo, y nos encontramos con que ni está en los planes reabrir. ¿Hasta cuando vamos a aguantar así?".

"Nos encontramos con que ni está en los planes de la Junta reabrir. ¿Hasta cuando vamos a aguantar así?"

Mosquera ha explicado que existen dos licencias de ocio nocturno: la de los cafés concierto y discotecas, a las que solo les está permitida la apertura en sus terrazas, y las de los cafés-bares especiales, que tienen permitida la apertura en el interior de sus locales y en el exterior, en el caso de que tengan terraza.

Para los primeros, Mosquera reivindica el derecho a abrir legalmente sus negocios, con control de aforo, sin consumo en barra y con todas las medidas sanitarias que sean necesarias para no propagar la COVID. Para los segundos, una ampliación del horario de cierre, más allá de la una de la mañana, y equiparación con los horarios de cierre del ocio nocturno en otras comunidades autónomas. Las demandas ya han sido elevadas a las autoridades sanitarias competentes.

José Luis Mosquera señala que muchos empresarios llevan con sus negocios cerrados desde marzo del año pasado y que se sienten angustiados por una situación económica insostenible ya que, señala "no tenemos otro modo de ingresos, nuestro modo de vida es este".

El empresario se muestra convencido de que garantiza más seguridad frente a la COVID el ocio  controlado en locales nocturnos que el que se desarrolla, ya sin toque de queda, en casas, campos o naves.