La Junta de Extremadura y los agentes económicos y sociales han suscrito este viernes del Plan para la Empresa Competitiva Extremeña 2021-2023, dotado con 130 millones de euros y que incluye más de 50 medidas para aumentar la competitividad de las más de 66.000 empresas extremeñas, el 96% de ellas con menos de diez trabajadores.
El acuerdo ha sido firmado por el presidente del Gobierno extremeño, Guillermo Fernández Vara; la secretaria general de UGT-Extremadura, Patro Sánchez; el secretario de Desarrollo Rural de CCOO, Francisco Rodríguez Corbacho; y el responsable de la CREEX, Javier Peinado, en un acto al que ha asistido también el consejero de Economía, Ciencia y Agenda Digital, Rafael España
Fernández Vara ha calificado este plan de ambicioso y ha especificado que su cuantía se eleva a 230 millones, si se le añade lo que recientemente se ha gastado en las empresas en ayudas por la pandemia.
Tras precisar que "cuando mejores y más fuertes sean las empresas, mejor para todos", ha explicado que del montante del plan, 6,2 millones se destinarán al emprendimiento y a la ampliación de empresas; 26,2 millones de euros, para todo lo que tiene que ver con el conocimiento y la consolidación de las propias empresas; 84,7 millones, para financiación accesible; un millón de euros, para igualdad y desarrollo sostenible; y 12,1 millones de euros para todo lo relacionado con la digitalización.
Vara ha destacado la evolución de las exportaciones extremeñas, como un indicador de desarrollo empresarial, así como la concertación social en aras de la nueva economía, y ha confiado en que los buenos datos del paro se consoliden y se traduzcan en un empleo de calidad, como está posibilitando, a su juicio, la nueva reforma laboral.
Tanto la Junta como los agentes económicos y sociales se han agradecido mutuamente los esfuerzos llevados a cabo y el arduo trabajo para elaborar y consensuar este plan y, en ese sentido, Patro Sánchez ha destacado que este "vertebra sus objetivo estratégicos, así como sus líneas de acción, en el impulso al emprendimiento, de manera que repercuta en el crecimiento del tejido empresarial de la comunidad autónoma".
Según Sánchez, el pequeño tamaño de la empresa extremeña genera en muchas ocasiones dificultades para su competitividad, por lo que este plan, junto a la estrategia de internacionalización, "debe servir para que nuestro tejido productivo sea fuerte, competitivo y por supuesto redunde en el crecimiento del empleo", un empleo que debe ser "estable y de calidad".
Ha destacado las potencialidades del sector agroalimentario y del de energías renovables en Extremadura y ha considerado esencial la apuesta por los yacimientos de empleo de economía verde, con empleos de mayor valor añadido y mayor calidad.
Tanto la dirigente de UGT como el de CCOO han puesto de relieve que un mejor clima laboral siempre favorece la competitividad de las empresas y que la productividad no solo depende del número de horas trabajadas sino de cómo se emplean, de su eficiencia y eficacia.
Ambas cualidades disminuyen cuando las jornadas son largas, por lo que UGT propone la implantación de las 32 horas laborales con un espacio para la formación continua en la empresa sin reducción salarial y garantizada por ley, algo que aumentaría la productividad de las empresas y su competitividad, a juicio de Patro Sánchez.
Rodríguez Corbacho ha insistido en que la condiciones laborales y salariales son elementos clave en el desarrollo de la competitividad empresarial y ha puesto de relieve que el plan que hoy se suscribe fomenta también la formación de los trabajadores y trabajadoras "como elemento esencial para la mejora continua de los procesos productivos".
"Innovación, tecnología, sostenibilidad, adaptación al cambio debe ir de la mano para conseguir empresas competitivas en un mercado volátil, en constante cambio", ha añadido el dirigente de CCOO, quien ha apostado también por el desarrollo de un emprendimiento social y por el fomento de la economía verde y circular.
Para Javier Peinado, la empresa no competitiva en el mercado actual está abocada a la quiebra, por lo que este plan aboga por fomentar de manera trasversal la competitividad y el crecimiento de las empresas extremeñas.
Peinado ha destacado que el plan, con unos objetivos que son "ambiciosos", incluye indicadores de impacto que establecen "unos compromisos clarísimos al 2023".
Así, el responsable de la patronal extremeña ha explicado que el plan recoge, entre otros deberes, aumentar el número de empresas en algunos sectores, incrementar volúmenes, capacidades y facturación o lograr un incremento de las empresas que consigan estabilizar sus años de permanencia, así como subir el peso de determinadas actividades en el PIB.
