El Vaticano ultima los preparativos para la despedida mundial al Papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril. El funeral se celebrará este sábado a las 10 de la mañana en la Plaza de San Pedro, al aire libre, siguiendo la tradición de los últimos pontífices. Se espera la asistencia de la mayoría de líderes mundiales, incluidos Donald Trump, Javier Milei y los principales mandatarios europeos. La delegación española estará encabezada por los Reyes, acompañados por Félix Bolaños, Yolanda Díaz, María Jesús Montero y Alberto Núñez Feijóo. El presidente Pedro Sánchez, sin embargo, no asistirá.
Sepultura humilde
El Papa Francisco dejó detalladas sus últimas voluntades, entre ellas su deseo de una sepultura sencilla, “como pastor y discípulo de Cristo, no como un poderoso de este mundo”, según sus propias palabras. Por eso, su cuerpo no reposará en el Vaticano, sino en la Basílica de Santa María la Mayor, a la que acudía con devoción en cada viaje a Roma cuando aún era obispo. Su tumba será humilde, sin adornos ni báculo papal, con una única palabra inscrita: Franciscus.
El coste del sepelio será cubierto, tal como dejó escrito en su testamento, por un "benefactor anónimo", cerrando con ello el último gesto de humildad de un Papa que quiso vivir —y ser recordado— sin privilegios. Será el último misterio de un rito milenario.