El caso del asesinato de tres hermanos en Morata de Tajuña, Madrid, sacudió a la opinión pública. Dos mujeres y un hombre, de entre 71 y 79 años, fueron hallados en el interior de su vivienda, con aparentes signos de violencia. Una persona ha sido detenida y se investiga si hay más implicados.
De fondo un ajuste de cuentas por una deuda económica. Dinero que las dos mujeres empleaban para enviar a sus parejas. Parejas que no existían, ya que fueron víctimas de la estafa del amor. A través de las redes sociales, los estafadores contactan con personas con carencias afectivas y, utilizando técnicas de persuasión, consiguen robarles importantes cantidades de dinero a sus víctimas.
Elena, empresaria madrileña también es una víctima de este tipo de estafas. En el programa informativo matinal de Canal Extremadura, 'Ahora Extremadura', ha relatado como el que era su pareja, que es extremeño, también le engañó para obtener grandes beneficios económicos. Esta persona se presentaba como ingeniero industrial y con el pretexto de una afectividad desatendida, Elena describe cómo fue sistemáticamente engañada
"Él me contó que era ingeniero industrial, cosa que no era... Eran ya mentiras todas desde un principio", ha detallado Elena, quien ha relatado su vulnerabilidad personal y cómo el estafador se aprovechó de ella. "También tengo una hija mayor, me encontraba sola, y él pudo notar la necesidad emocional que podía tener y fue cuando él decidió que yo era un blanco fácil".
Los vínculos creados fueron tan profundos que Elena llegó a conocer a la familia del hombre, aunque estos parecían estar al tanto de sus comportamientos delictivos. "Hablé con el hermano mayor y me dijo que me creía totalmente lo que le estaba contando porque a él también le había hecho cosas parecidas, pero que era su hermano y a ver, le tenía que defender", ha relatado.
El daño no fue únicamente económico sino también psicológico y físico. Elena sufrió episodios de abandono, manipulaciones emocionales y hasta abusos sexuales, que fueron el punto de ruptura que la llevaron a interponer denuncias.
Económicamente, la situación es desoladora, pues Elena contrajo deudas estimadas en 32.000 euros, sumiendo en una crisis a su negocio y a su estado psicológico. Actualmente, ella se encuentra en tratamiento para superar el terror que esta experiencia le ha causado.
El paso hacia la denuncia fue complejo. "Tardé dos meses en denunciarle porque yo lo que sentía era vergüenza, muchísima vergüenza", explicó Elena. Ella, resalta, además, la importancia de contar su historia, no sólo como un proceso curativo personal, sino como una advertencia y posible prevención para otros potenciales blancos de estafas emocionales.
La primera asociación nacional de víctimas de estafas sentimentales
Elena forma parte de la primera Asociación de Afectados por Timadores del Amor. Su objetivo es unir a quienes sufren estos engaños para darles apoyo psicológico y cobertura jurídica. Su presidente, Francisco Jiménez, ha destacado en 'Ahora Extremadura' la compleja realidad que enfrentan aquellos engañados sentimental y financieramente. Jiménez subraya que los sentimientos pueden ser un móvil de engaño y remarca la vital importancia del soporte legal y psicológico que ofrece la asociación a cientos de afectados en España.
A pesar de los claros perjuicios económicos y emocionales, muchas víctimas rehúsan denunciar por vergüenza, desconocimiento del respaldo legal o desconfianza en el sistema de justicia. Esta asociación trabaja para cambiar esta percepción, garantizando que sí que actúa la justicia ante este tipo de casos, pero es esencial es conocer las vías y los cauces apropiados.
Dentro de la asociación se ha identificado que la estafa emocional no solo acarrea pérdidas monetarias, sino también secuelas psicológicas profundas. Francisco Jiménez reconoce que las víctimas suelen estar en una situación de vulnerabilidad, lo que las hace susceptibles a estos engaños, deteriorando aún más su estado emocional. La asociación ha incorporado un equipo de psicólogos y psiquiatras para atender las necesidades de recuperación emocional de los afectados, además de la orientación jurídica.
El presidente alerta sobre el incremento de la actividad de organizaciones criminales internacionales detrás de muchos de estos engaños. Estos grupos se benefician de cientos de millones de euros, obtenidos mediante fraudes sentimentales, muchos de los cuales son fraguados a través de redes sociales y páginas de contacto, donde los estafadores se escudan tras perfiles falsos, complicando su identificación y captura.
La Guardia Civil alerta del incremento de casos de estafas de este tipo
La Guardia Civil alerta sobre un incremento en las 'estafas del amor' provocadas por la interacción en las redes sociales. Francisco Utrero, miembro del equipo de investigación de delitos tecnológicos, explica que los estafadores investigan minuciosamente a los usuarios de las redes sociales, eligiendo perfiles abiertos para estudiar su contenido y, en función de esto, establecer contacto con las víctimas potenciales. "Principalmente son personas que se dedican a investigar usuarios de redes sociales" y el objetivo final es "obtener un beneficio económico, no un lucro", aclaró Utrero. Estos delincuentes suelen emprender relaciones falsas, manipulando emocionalmente a sus víctimas para beneficiarse económicamente.
El perfil de las víctimas, mayoritariamente, son "mujeres de mediana edad", aunque no están exentos de ser hombres o de cualquier edad. Al indagar si los engaños se limitan al ámbito digital, Utrero afirma que el tipo de estafa se ha adaptado a la realidad tecnológica, no necesitando el contacto físico para ser efectiva. "Muchas veces, o la mayoría, el contacto no se llega a producir" afirmó, señalando que estos delitos eran comunes antes de la prevalencia de Internet pero han evolucionado con la tecnología.
Sobre el aumento de denuncias, el agente indica que, aunque este tipo de delito siempre ha existido, es con la llegada de las redes sociales y la toma de conciencia por parte de las víctimas que ahora se animan a denunciar. "Ahora es cuando estas personas se animan e interponen esa denuncia para poder actuar contra ellos". La vergüenza de ser estafado ya no frena tanto las denuncias, que también han subido en Extremadura.
Entre los consejos de prevención, la Guardia Civil hace un llamamiento al uso del sentido común y la protección de perfiles en redes sociales. Recomienda verificar identidades y ser escéptico ante solicitudes de dinero, especialmente si vienen de fuentes desconocidas. "Siempre aquellos usuarios que desconocemos, incluso su procedencia o no tenemos la posibilidad de verificar una identidad real... y cuando nos soliciten dinero, pues, hay que tener precaución donde los enviamos", advierte Utrero.
La Guardia Civil insta a los ciudadanos a mantenerse alerta y a denunciar cualquier actividad sospechosa. Los estafadores se enfrentan penas de cárcel de seis meses a seis años, dependiendo del daño económico causado.
El recorrido legal para las víctimas de estas estafas
En este sentido, el abogado extremeño, Fernando Cumbres, advierte de las las complejidades del sistema legal español frente a las estafas amorosas, diferenciando entre el 'tipo básico' y 'tipo agravado' de estos delitos. "El tipo básico, que va de seis meses a tres años, y el tipo agravado, que va de un año a seis años de condena", detalla.
Cumbres aclara los criterios que pueden agravar la pena, como el abuso de confianza, la cantidad defraudada -superior a 50.000 euros- y el estado en que el estafador deja a la víctima".
El abogado distingue, además, entre estafas presenciales y cibernéticas. Conscientes de la sofisticación de las estafas en línea, Cumbres destaca la necesidad de un engaño que sea "suficiente para causar el error" en la víctima, citando, además, valoraciones recientes del Tribunal Supremo, que buscan separar el engaño de la 'subjetividad de la víctima'.
Fernando Cumbres ilustra cómo el amor, en su ceguera tradicional, puede convertirse en la herramienta perfecta para estafadores: "La persona que se siente enamorada cree que su relación es real y cree que tiene el deber de ayudar económicamente a la que considera su pareja".
Las 'herramientas' de los estafadores para engañar a sus víctimas
Óscar Ruiz, psicólogo y sexólogo, ha detallado, además, las tretas que usan los estafadores para poder engañar a sus víctimas. Un mecanismo que aprovecha el amor como gancho para el engaño."Principalmente las herramientas que emplean los estafadores para embaucar a sus víctimas se basan en el anonimato... comunicación... y... falsas promesas". Estos elementos configuran la estructura de un fraude emocional en el que Internet juega un papel crucial, al brindar el anonimato necesario para operar sin ser descubierto.
La estratagema no es sencilla ni rápida, requiere de una meticulosa construcción de vínculos: "Es un proceso muy largo que puede durar entre meses e incluso años", afirma el psicólogo. Estafadores suelen encarnar perfiles de solvencia, como banqueros, políticos o médicos para cimentar la confianza y, eventualmente, realizar la petición financiera decisiva.
La elección de las víctimas está lejos de ser aleatoria, orientándose hacia individuos de mediana edad, entre unos 40 y unos 60 años, con una situación económica estable y, frecuentemente, con desventuras amorosas previas. No obstante, Óscar Ruiz advierte que "hoy en día cualquier persona puede caer en este tipo de estafas".
Esta modalidad delictiva no es exclusiva del mundo virtual, sino que también se perpetra en el ámbito real, donde individuos pueden ser igualmente envueltos en redes de falsedad y manipulación. Ruiz resalta la intensidad relacional que oculta la artimaña, equiparándola a la confianza depositada en familiares cercanos. "Es como si algún familiar tuyo, sea un hermano o tu padre, te pidiese dinero", ha concluido.