Con la guerra llegan también las consecuencias económicas. Sobre todo en lo que se refiere a las exportaciones. A Rusia suponen más de 18 millones de euros anuales, especialmente en productos agroalimentarios.
La más perjudicada es la aceituna negra, seguida de salsas, tabaco y tomates en conserva. Por lo que respecta a Ucrania, los productos que llevamos allí arrojan un saldo de 7.6 millones de euros. También aquí la mayor perjudicada es la industria olivarera, tanto en aceituna como en aceite, además del tabaco.
Francisco Sánchez, de Aceitunas SANMER, en Cabezuela del Valle, ha asegurado que hace quince días cerraron tratos comerciales en una feria agroalimentaria en Moscú, y "en cuestión de 24 horas todo se ha parado".
Fruta
También el sector de la fruta mira al futuro con preocupación. No solo por los envíos a Ucrania, sino también a todo el este europeo lo que supone según Miguel Ángel Gómez, gerente de AFRUEX, entre el 6% y el 7% de las exportaciones del sector en Extremadura; especialmente melocotón, nectarina y ciruela.
Desde otras instituciones públicas y empresariales han abogado por buscar alternativas al mercado de Europa del este. Desde la Junta de Extremadura contactarán con las empresas perjudicadas.
Importaciones
En cuanto a importaciones, la balanza comercial es positiva a Extremadura en 19 millones de euros, aunque el sector agrario teme una escalada en los precios de las materias primas y el petróleo. Los productos que más se importan son maíz y aceite de girasol.