Un médico que atiende solo por teléfono o varios meses para una prueba diagnóstica o alguna operación. Consecuencias directas de la pandemia que han llevado a muchos ciudadanos a buscar una alternativa en la sanidad privada. Según el portavoz de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública, Marciano Sánchez, "se ha incrementado tanto el número de consultas como el número de seguros sanitarios privados".
En el programa Primera Hora, de Canal Extremadura Radio, Sánchez ha defendido que es necesario, de modo urgente, recuperar la presencialidad, sobre todo en atención primaria. "Para hacer un buen diagnóstico, se necesitan dos cosas: una historia clínica, a la que se puede tener acceso telefónica o telemáticamente, y una exploración, y eso solo se puede hacer con atención presencial".
Considera que basta con establecer circuitos independientes para los pacientes COVID o sospechosos y el resto de patologías, "que siguen siendo la mayoría de personas que enferman y mueren en este país". Recuerda que la Organización Mundial de la Salud ya advirtió que uno de los problemas de mortalidad que podía causar la pandemia era la desatención de aquellos enfermos que no tienen COVID.
No bajar la guardia
En cuanto a la evolución de la pandemia, teme que la mejora de los datos, por la bajada de los contagios, pueda llevarnos a relajar las medidas de prevención en Navidades, como ocurrió en verano, y eso se traduzca en un nuevo pico, aún más grave, en enero. "Se ha vuelto a poner de relieve que tomar medidas drásticas es la única manera que tenemos de controlar la infección".
"Tomar medidas drásticas es la única manera que tenemos de controlar la infección"
Entiende que la campaña de vacunación contra la COVID sí es asumible por los centros de atención primaria, siempre que se haga de forma programada, escalonada y, eso sí, con un refuerzo imprescindible del número de enferemeros.
Sánchez ha defendido también una financiación finalista para que la atención sanitaria sea más homogénea en las distintas Comunidades Autónomas. Asegura que, en los presupuestos de 2020, hay diferencias de hasta 600 euros en lo que una comunidad u otra pueden invertir por paciente. "Si hay tanta diferencia, evidentemente, las prestaciones que se dan a los ciudadanos no pueden ser las mismas".
