Situación del embalse de Tentudía
Cada semana que pasa, la sequía preocupa un poco más al campo extremeño. En la comarca de Tentudía la situación es extrema, según la presidenta de su Mancomunidad y alcaldesa de Calera de León, Mercedes Díaz.
En su caso, la presa que les abastece apenas tiene un hectómetro cúbico de capacidad, lo que les ha obligado a tomar medidas restrictivas. Por el momento, adiós al baldeo de calles y lavado de coches. Además, esta semana las segundas viviendas y explotaciones agrícolas del extrarradio sólo tendrán agua tres horas al día, de nueve a doce.
Cortes que serán extensibles a los 20.000 habitantes de las nueve localidades de la Mancomunidad si la situación no mejora: "Si el nivel del agua vuelve a bajar, los cortes serán ya para todos los vecinos, vivan donde vivan", advierte la presidenta de la Mancomunidad
Falta de agua embalsada que preocupa también a las organizaciones agrarias. Unas 10.000 explotaciones que cubren 60.000 hectáreas de terreno viven en las vegas extremeñas pendientes de la lluvia que no llega. "Estamos con desolación, preocupación y rabia, porque no tenemos ni agua ni medidas alternativas a la sequía", explica José Cruz, miembro de la Ejecutiva de UPA-UCE Extremadura.
Por su parte, Luis Cortés, de La Unión, anuncia una nueva una tractorada para el 1 de febrero. 500 tractores llegarán a Mérida para pedir a la administración regional un reparto social del agua y medidas económicas para los que no puedan regar: "Tenemos el problema de la falta del agua y de que la que hay, la administración la quiere repartir muy mal", asegura. Y añade que sólo hay agua para los cultivos permanentes y, por tanto, este año no se podrán sembrar tomates, sandías o melones.