Los robos en el campo han marcado, especialmente, esta campaña de la aceituna. En los últimos de ellos, según la comunidad de labradores y ganaderos de Almendralejo, se han sustraído entorno a un millón de kilos de aceituna, valorados en más de millón y medio de euros.
Los agricultores piden más controles. Sobre todo ahora, en las últimas fases de la recogida, que es cuando se suelen registrar más robos.
El motivo es, principalmente, el elevado precio del aceite que, en origen, ha pasado de 1'70 a 8 euros el kilo. Una campaña que, para el presidente de APAG Extremadura ASAJA, Juan Metidieri, "está siendo bastante razonable". Sobre todo a consecuencia de la baja producción que ha habido en Andalucía, añade.
En zonas como la Serena, en Navalvillar de Pela, la campaña está siendo larga, debido a la gran cantidad de fruto que hay en los olivos. De hecho, queda mucha aceituna todavía por recoger. Eso sí, agricultores como Juan Luis Asensio afirman que los rendimientos están siendo bastante más bajos, es decir, que el fruto da menos aceite.
Pese a ello, con casi un 75% de la aceituna recogida, la campaña, dicen los agricultores, está siendo mucho mejor que el año pasado. En ese sentido, Juan Metidieri afirma que la cosecha está por encima de la media y que, en esta campaña, podemos estar hablando de unas 70 a 75 mil toneladas de aceite.
Por eso se redujo el verdeo, para favorecer la producción en las almazaras. El aceite se vende más caro que la aceituna de mesa y, además, su recolección es más barata al estar prácticamente mecanizada.