Arroceros extremeños han protestado frente a las industrias que les compran su producto. Unas industrias que, aseguran, les han rebajado tanto el precio este año, que no les sale rentable cultivar.
El año pasado, explican, les pagaron 660 euros por tonelada del arroz redondo, y 550 la de arroz largo. En esta campaña, son 160 y 120 euros menos, respectivamente.
¿Cuánto cobrarían los arroceros por kilo? Unos 43 céntimos... Pero es que afirman que les cuesta el doble producirlo. Y además, después lo encontramos en los supermercados a 1 euro y medio.
Así que es difícil quedarse de brazos cruzados, cuando ven que las cuentas no salen.
“El precio es muy bajo: con todos los costos que llevan, pues lo veo inviable"
Por su parte, desde la industria aseguran que mientras que la legislación les permita comprar arroz más barato de otros países, no van a pagar más, puesto que la mayor calidad del productor nacional no se ve reflejada en el etiquetado.
Un panorama incierto que deja a los arroceros extremeños en una situación muy complicada. Y en caso de no obtener respuesta a sus reclamaciones, plantean nuevas protestas.
La líder de Unidas por Extremadura ha mostrado su apoyo a los arroceros. Irene de Miguel pide a la Junta que investigue los bajos precios y haga más inspecciones para que los intermediarios no se lleven todas las ganancias.
Un millar de arroceros de Palazuelo y Guadalperales están sin agua y sin poder cambiar de cultivo