Consumidores comprando en un supermercado
Los carburantes y los alimentos hacen subir los precios en mayo hasta el 8,7%. Esto es casi un punto más que el mes anterior, según el IPC adelantado del Instituto Nacional de Estadística.
Además, la inflación subyacente (la que no incluye alimentos elaborados ni productos energéticos) alcanza el 4,9%. Es su nivel más elevado desde octubre de 1995.
Vuelve la senda alcista
La inflación retoma en este mes de mayo los ascensos después de que en abril se moderara 1,5 puntos de golpe, hasta situarse en el 8,3%. El dato de mayo, que deberá ser confirmado por Estadística a mediados del mes que viene, está 1,1 puntos por debajo del pico de marzo, cuando el IPC llegó a alcanzar el 9,8%, su tasa más alta en casi 37 años.
Según el INE, la escalada del IPC interanual hasta el 8,7% en mayo se debe, principalmente, a las subidas de los precios de los carburantes y de los alimentos y bebidas no alcohólicas, mayores que las experimentadas en mayo de 2021.
En cambio, Estadística señala que bajó el precio de la electricidad, frente al repunte registrado en el mismo mes que el año pasado.
Récord de la inflación subyacente
El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente, que es la que no contempla alimentos no elaborados ni productos energéticos. Aumentó en mayo medio punto, hasta el 4,9%. Es su valor más alto desde octubre de 1995. De este modo, la subyacente se sitúa casi cuatro puntos por debajo de la tasa del IPC general.
El Instituto Nacional de Estadística publicará los datos definitivos del IPC de mayo el próximo 10 de junio.