La historia se repite, nos cuenta Ángel. Este joven agricultor de Torremejía presentaba ayer ante la Guardia Civil una denuncia por el robo de más de 1.000 kg de aceituna, y olivos dañados.
"Llevas todo el año trabajando y te da lástima"
Se sienten desprotegidos. Y explican: "Si cogemos a alguien robando no nos podemos ni acercar". Aseguran que los dispositivos de seguridad anunciados para evitar estos hurtos llegan tarde, e insisten en que hay que poner el foco en los puestos de compra.
"Ahí es donde tienen que estar los civiles"
Los agricultores dicen que es fácil reconocer la aceituna robada, porque está mas dañada. Sólo en su zona, nos cuentan que en los que llevamos de semana se habría producido cerca de una decena de robos.
A punto el dispositivo para impedir robos de aceitunas en el campo extremeño