El 8 de septiembre todos los caminos llegan a Guadalupe y es que son muchos los peregrinos que caminan durante horas para ver año tras año a la Virgen Morenita. Movidos por la fe, no importa el cansancio, ni los kilómetros, solo la devoción a la patrona, que se mantiene férrea incluso en pandemia.
Aunque no han dejado de llegar peregrinos, se nota que han sido muchos menos en comparación con el año pasado. Influidos, según apuntan los propios vecinos, por el nivel 3 de alerta sanitaria en el que se encuentra la localidad y también por el hecho de que haya caído en mitad de la semana.
Aun así, esta mañana los alrededores del Monasterio han recibido a visitantes de muchos puntos de la región. Hecho que se ha notado en las tiendas, bares y restaurantes, aunque menos de lo esperado.
Con la plaza llena, la Puebla recupera poco a poco su ambiente y su color, y permite a los vecinos mirar con esperanza al futuro tras los duros meses que han vivido por la difícil situación sanitaria.
Guadalupe se llena de peregrinos a pesar de la pandemia
