La Agencia Tributaria deberá pagar 6.000 euros por su actuación en una boda en Badajoz en el año 2019 en la que sus funcionarios se personaron exigiendo que los novios les pagasen a ellos en lugar de a la empresa de cáterin, argumentando que esta tenía una deuda pendiente con Hacienda. De no ser así, les comunicaron, su boda quedaría embargada.
Los novios al principio pensaron que se trataba de una broma pero luego los acontecimientos tomaron forma de "pesadilla surrealista": Los funcionarios de Hacienda pretendían llevar a cabo una retención de crédito contra la empresa de cáterin, en deuda con la Agencia Tributaria, pero de paso, hicieron saltar por los aires la celebración de la boda, inolvidable a todas luces porque en vez de con entretenimientos como "las servilletas al aire o con la Conga de Jalisco", el evento contó hasta con la presencia de la Guardia Civil.
Eduardo Gil, el abogado de los novios ha relatado los hechos hoy en El Sol sale por el Oeste y ha señalado que la intervención de Hacienda empezó a las 16:30 horas y no terminó hasta las 21:30 horas, "en una celebración de tarde, la mitad de la fiesta estuvo copada por esta intervención. La boda no terminó pero no volvió a ser lo mismo. Para los novios fue difícil remontar una situación así".
Un mes más tarde de lo sucedido los novios denunciaron los hechos. Ahora, coincidiendo con su segundo aniversario de bodas, la Audiencia Nacional en un fallo en firme tacha de desproporcionada la actuación de los funcionarios. Lo señalan algunos fragmentos de la misma:
"La todopoderosa Agencia Tributaria tiene a su disposición medios más que suficientes para lograr el cobro de los impuestos sin tener que humillar a un deudor ante sus clientes y, de paso, arruinar a los novios, terceros ajenos a la deuda, la celebración de su boda con alrededor de 100 invitados".
"Resultaba más fácil, cómodo y, sobre todo, espectacular, presentarse en la boda, denostando la fama del empresario que servía el cáterin y amedrentando a unos novios con embargarles la boda".
La sentencia condena a la Agencia Tributaria a compensar con 6 mil euros a los afectados por los daños y los perjuicios morales causados el día de su boda.