Los católicos celebran su primer domingo sin el papa, tras su funeral. En el día de hoy, la Iglesia recuerda la canonización de los papas Juan XIII y Juan Pablo II y, a pesar del luto y una cierta sensación de orfandad por la muerte de Francisco, la liturgia sigue siendo la misma que cualquier otro domingo.
El único cambio ha sido que, en la oración que se menciona al pontífice, no se le ha mencionado y se ha nombrado directamente solo al obispo, que siempre va en segundo lugar. Sí se ha pedido por él dentro de las preces por los difuntos.
Los católicos extremeños y de todo el mundo transitan la pérdida combinándola con la esperanza de encontrar pronto a un sustituto. Un nuevo papa que, para muchos, debería ser continuista con el papado que acaba de terminar.