El 11 de septiembre de 2001 cuatro aviones comerciales fueron secuestrados por 19 terroristas para atacar a los Estados Unidos. Una de la aeronaves chocó contra el Pentágono, otro se estrelló en campo abierto en Pensilvania y los otros dos se encargaron de grabar en nuestras retinas unas imágenes que siguen cortando la respiración 20 años después: la caída de las Torres Gemelas, en pleno World Trade Center de Nueva York.
Prácticamente todo el mundo recuerda dónde estaba y qué hacía en ese momento. "Pusimos la televisión y ahí estaban las Torres Gemelas", dice Juan que estaba con la familia como casi todo el mundo. Eran las tres menos cuarto de la tarde de un martes "y justo acaba de llegar de trabajar", recuerda Carmen. "Yo estaba haciendo lo más importante que he hecho en mi vida: arreglar los papeles de la adopción de mi hija", nos cuenta sonriente Manoli.
Nuestro compañero de Canal Extremadura Radio Juanjo González también llegaba a casa de la facultad y "estábamos a punto de comer cuando pusimos la tele y vimos el impacto del segundo avión". Charo Calvo, también compañera de esta casa, estaba trabajando "en la noticia de una exposición en la que había que levantar unos velos para ver el cuadro que estaba debajo. Precisamente para concienciar sobre la realidad de los países árabes". Marcos Andújar, de Extremadura Deportes, se quedó pegado a la pantalla del salón junto a su madre sin saber muy bien qué estaba viendo. Y David Briz, colega de departamento, estaba de vacaciones con su familia en Isla Cristina "y en ese momento pasamos por una tienda de electrodomésticos con un montón de teles encendidas en el escaparate en las que se veían las imágenes de la torres. Pensamos que era una película de sobremesa".
Pero, a menudo, la realidad supera con creces la ficción. Murieron tres mil personas y más de 25.000 resultaron heridas.