Formar parte de una mesa electoral es un asunto serio hasta para los suplentes que deberán estar el próximo 23 de julio presentes en sus mesas a las ocho de la mañana por si faltan los titulares. Presencia que además no está remunerada, ni tampoco cuenta con permisos especiales para ausentarse del trabajo. Si no hay ausencias entre los titulares sólo deben firmar y ya se pueden volver
En caso de que durante la jornada electoral hubiera alguna baja entre los miembros de una mesa serían el resto de integrantes los que se repartirían las funciones. Si es algo grave, la decisión la tomaría la Junta Electoral de zona. En el caso de ausencias sin justificar se pueden enfrentar a una pena de prisión de tres meses a un año o una multa de seis a veinticuatro meses.
Solo están exentas las personas que hayan formulado alegaciones, son las llamadas excusas, la mayoría son por superar los 65 años de edad, por trabajar durante la jornada electoral, enfermedades y también por tener un viaje contratado antes de la convocatoria. Excusa, esta última, que este año ha crecido respecto a convocatorias anteriores, y representa ya el 15 por ciento en algunas juntas electorales de la región.