Un día después de conocer la decisión del Tribunal Supremo de ordenar el derribo de todas las edificaciones de la Isla de Valdecañas, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ha comparecido para valorar el fallo.
Un dictado que estima el recurso puesto por las asociaciones ecologistas contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura de ordenar sólo el derribo de aquellas edificaciones en contrucción y dejar en pie las ya finalizadas.
Guillermo Fernández Vara ha comenzado su comparecencia indicando que el Ejecutivo regional no hará ninguna valoración profunda hasta conocer la sentencia completa, pero ha asegurado que, eso sí, la Junta acata y respeta el auto dictado por el Supremo. También ha mostrado respeto hacia los demandantes, Ecologistas en Acción y ha asegurado que, si él estuviese en su lugar, quizás su postura sería diferente.
"Las primeras caras que me vienen a la mente con este asunto es la de los trabajadores de El Gordo y de Berrocalejo"
El Presidente de la Junta, eso sí, ha expresado su sorpresa ante, ha dicho, la estrategia en la lucha firme contra la despoblación, pero la falta de herramientas de las instituciones para frenarla. "Las primeras caras que me vienen a la mente con este asunto es la de los trabajadores de El Gordo y de Berrocalejo", ha dicho. En este sentido, afirma, es necesario mantener un diálogo mayor con Europa. "No queremos reducir el terreno protegido de Extremadura, queremos revisar qué terrenos merecen ser protegidos y cuáles no", ha continuado Vara. El presidente de la Junta considera que hay que replantear estos planteamientos porque si no, afirma, "el discurso de la lucha contra la despoblación se queda vacío".
Vara ha defendido la necesidad de modificar la ley de suelo en España porque, de otra manera, "no se puede hacer nada en los territorios de la Red Natura". Ha añadido que "la verdadera deuda histórica con Extremadura" es la necesidad de suelo industrial para no depender de sentencias judiciales durante 15 años
En cuanto al impacto que la sentencia pueda tener para la región, Vara considera que, hace unos años, el fallo "hubiese sido un mazazo irreversible en esta tierra, pero hoy no". El presidente ha querido remarcar que el futuro de la comunidad no depende de Valdecañas, porque hay otros muchos proyectos industriales y empresariales en la región. "Esto es un traspiés, una dificultad, pero no un obstáculo insalvable en el camino.
La Junta esperará a conocer el contenido íntegro de la sentencia. El presidente de la Junta ya ha adelantado que plantearán un recurso de amparo al Tribunal Constitucional.
