Escobones listos para arder pero guardados y una plaza vacía que, cualquier otro año, estaría a rebosar. Así hemos encontrado hoy Jarandilla de la Vera (Cáceres).
En su día grande, 3 de los 18 mayordomos de este año miran al estandarte con nostalgia, pero con la vista puesta en el próximo año. Aún así, a pesar de no celebrarse, la luz de los Escobazos no se apaga, según nos ha explicado Almudena Pérez, responsable del Museo de los Escobazos.
Interés y añoranza que comparten los vecinos de Torrejoncillo (Cáceres) que vivirán este año una Encamisá distinta, tal y como ha confesado el torrejoncillano, Ángel Carlos Sánchez. "Va a ser una Encamisá íntima, una Encamisá desde el corazón del torrejoncillano en el que vamos a demostrar la fe y la devoción que un día heredamos de nuestros antepasados".
Este año solo se mantiene el pregón y la ofrenda floral, pero faltará su imagen más representativa. "No se va a poder disfrutar de esa magnífica procesión a caballo que encabeza un estandarte de la Inmaculada", ha recordado Sánchez.
No obstante, la fiesta se mantiene viva porque, nos dice, "allí donde haya un torrejoncillano, habrá encamisá".