Eran las 22,15 horas de la noche de este viernes cuando en el Teatro Romano de Mérida sonaron, con puntualidad británica, los inconfundibles acordes de 'Highway Star', desatando la locura en un público incondicional entre el que abundaba la ropa negra. Con esta canción, una de las más reconocibles de Deep Purple, el veterano grupo rompía en el Stone & Music Festival un silencio de cinco años en España.
Era un concierto especial, y se notaba en el ambiente. No solo por el imponente Teatro Romano a sus espaldas o por la entrega de unos fans que llevaban mucho tiempo esperando este momento, sino porque era su primera actuación desde que se confirmó hace unos días que Simon McBride se incorpora definitivamente a la banda tras el anuncio de la retirada de Steve J. Morse. Y McBride ya presentó sus credenciales desde la primera canción, aunque fue, sin duda, uno de los grandes protagonistas de la noche con varios momentos estelares.
El sonido de la batería de Ian Pice (único miembro que ha permanecido en el grupo desde su creación 1968) anunció que tocaba 'Pictures of Home', otra canción del mítico disco 'Machine Head', del que justo ahora se cumple medio siglo.
Y del pasado más glorioso al presente más reciente con 'No need to shout', 'Nothing at all' y 'Uncommon man', todas ellas de su disco 'Woosh!' (2020). Y en medio, un un espectacular solo de guitarra que sirvió para que el público conociese un poco más el enorme potencial de McBride.
Sonaron 'Lazy' y 'When a blind man cries' y 'Anya'. Se acercaba el final del concierto y tras un solo de Don Airey al teclado llegaba la contundencia de 'Perfect strangers', la canción que daba nombre al álbum con el que volvieron 1984 tras unos años separados.
Pero era el momento de volver a los orígenes, y qué mejor manera de hacerlo que con 'Space Truckin', cuyo sonido anticipaba lo que todo el público esperaba, uno de los riffs más famosos de la historia del rock era el turno de 'Smoke on the Water'. Y, como era previsible, fue uno de los momentos más emotivos para todos los incondicionales de la banda, que se pusieron en pie y se dejaron el corazón siguiendo una de esas canciones que han marcado nuestras vidas justo cuando cumple 50 años. Volaron las púas de McBride y las baquetas de Paice ante unos espectadores que se abalanzaron para llevarse un recuerdo de sus ídolos.
Todavía quedaba alguna sorpresa, con 'Hush' y el solo de Roger Glover en el bajo. Y para terminar, 'Black Night', un retorno al inicio de la historia misma de la banda que hizo volver a los espectadores hasta 1970, completando un viaje a la historia de uno de los grupos esenciales en la historia del rock.
Ian Gillan, Roger Glover, Ian Paice, Simon McBride y Don Airey anunciaban un concierto espectacular, y eso fue lo que obtuvo el público español, que volvió a disfrutar de Deep Purple después de cinco años de espera, según ha informado el Stone & Music Festival en nota de prensa.
Deep Purple, del camino de la música al Teatro Romano de Mérida