4 Julio 2021, 15:33
Actualizado 4 Julio 2021, 15:33

Medio centenar de vecinos de Proserpina (Mérida) han protestado por la ubicación de una planta de gestión de residuos de construcción y demolición en las inmediaciones del entorno natural. Es la segunda vez que las asociaciones de vecinos de Proserpina y La Calzada, las barriadas afectadas, organizan una marcha en su contra. Recalcan que no se oponen al proyecto, pero sí consideran que su emplazamiento no es el adecuado.

Francisca Sánchez, de la asociación vecinal Proserpina y portavoz de este colectivo, reclama que la planta se instale en un polígono industrial y no en el paraje natural. Cree que su "ubicación no es idónea porque por ahí pasa el carril bici, miles de peregrinos recorren esa zona de la Vía de la Plata, está cerca de dos barriadas, también de un centro de ciclo formativo y no cumple la normativa medioambiental".

Además -continúa- "afectaría a  todo Mérida. No es solo un problema para las barriadas de La Calzada y Proserpina, sino que son muchos los vecinos de la ciudad que a diario se acercan al entorno natural". Por ello, insiste, seguirán con las concentraciones y los actos reivindicativos hasta que consigan una solución. Según Sánchez, el proyecto pretendió instalarse hace cuatro años cerca de otra barriada de la capital extremeña, la de San Andrés, y la negativa de sus vecinos lo impidió.

"La ubicación no es la idónea. Tendría que estar en un polígono industrial"

La planta estaría promovida por la empresa Innova Servicios y Transformación S.L., gestionaría unas 30.000 toneladas de residuos al año y ocuparía una superficie de cuatro hectáreas. "Sería una planta considerable, con bastante actividad y su ubicación en Proserpina sería un despropósito. Nos hemos reunido en varias ocasiones con el Ayuntamiento y con la Consejería de Transición Ecológica para manifestar nuestro rechazo".

Los manifestantes han iniciado la marcha en el carril bici de Proserpina y ha finalizado en los terrenos donde podría ubicarse la planta de residuos. Durante el recorrido han portado pancartas en las que se leía que la zona es de uso social y no industrial.